Del recuerdo de un juego infantil nace la colección Insecta donde, por medio del diseño artesanal contemporáneo, Alta Estudio recrea patrones geométricos de la fauna amazónica.
“De niño solía coleccionar insectos en los viajes familiares a la finca y, desde ese entonces, he sentido cierta fascinación por su fisionomía y diseño”, narra el diseñador industrial colombiano y creador de la colección Insecta, Alejandro Tapias. Y si bien, esta experiencia lo marcó, solamente cuando se topó con un ejercicio de abstracción geométrica animal en un viaje que realizó a Tailandia, recordó esta pasión lejana y decidió traerla de vuelta dentro de su propuesta cómo diseñador para Alta Estudio.
Así nace Insecta, una colección de piezas de diseño utilitarias talladas por la comunidad Kamëntsá en maderas de urapán, cedro e incienso y enchapadas en chaquiras en vidrio por los mismos artesanos. Se trata de joyeros, torteros, fruteros y cucharas cuyo diseño se origina del ejercicio de abstracción de las formas de grillos, polillas, escarabajos y orugas entre otros.
“Muchas personas le tienen pánico a los insectos, y con este trabajo busqué de alguna manera rendirle homenaje a su belleza y rareza, y al mismo tiempo traerlos al universo de lo doméstico”, añade Tapias.
La técnica de talla en madera y enchape en chaquiras es mundialmente conocida cómo un producto de la artesanía indígena de la comunidad Kamëntsá, ubicada en el Valle de Sibundoy en el departamento del Putumayo, en la frontera sur de Colombia. Sin embargo, su uso tradicional se suele ver aplicado a máscaras y bancos ceremoniales. Por su lado, Alta Estudio es una práctica de diseño enfocada en el desarrollo de productos de iluminación, mobiliario y accesorios con un alto componente artesanal. “Con cada colección busco explorar y encontrar alguna conexión con una nueva técnica representativa de la cultura ancestral colombiana. Para la colección Insecta, llegué a un trabajo de co-creación con los artesanos de esta remota comunidad”, cuenta el diseñador, quien a su vez confiesa que este fue un gran experimento, ya que el desarrollo de las piezas se hizo de forma remota debido a las restricciones en la movilidad a causa de la pandemia. “Nos comunicábamos por teléfono, yo les enviaba los diseños con la disposición y gama cromática de cada chaquira y ellos se encargaban de interpretar estos en las piezas físicas. Fue un reto, pero dio grandes frutos en donde surgió una generosa y respetuosa relación entre diseñador y artesano”, añade Alejandro Tapias.
De cuarenta y cinco mil a sesenta mil chaquiras se necesitan para lograr el efecto óptico de cada una de estas piezas, que hoy cuentan con un aproximado de treinta y dos patrones de donde escoger. Piezas que, como su creador las describe, pertenecen al mundo del lujo artesanal gracias a su gran trabajo de innovación y mano de obra. Todos los diseños y su historia se pueden conocer y adquirir directamente en la página web, altaestudio.co.
Zoom al diseñador
El colombiano Alejandro Tapias, egresado de diseño industrial del IED–Instituto Europeo de Diseño de Madrid, España, tiene a su haber una maestría en diseño conceptual dirigida por el reconocido diseñador valenciano Jaime Hayón. Una vez radicado en su país de origen, Tapias explora en la coordinación de producción y diseño de la marca de cerámica Tybso para luego lanzarse a abrir su marca propia Alta Estudio, que busca desde 2016 trabajar con técnicas ancestrales dentro de propuestas innovadoras dentro del mundo del diseño artesanal contemporáneo.